La historia principal gira alrededor de las Lagunas de Conga a 4200 msnm, en el departamento de Cajamarca al norte de Perú, zona en la que Yanacocha –la empresa minera más grande de América Latina- pretende extender sus trabajos de extraccón de oro. La empresa planea secar dos lagunas para extraer el oro que hay debajo. También quiere usar una tercera laguna como vertedero de los relaves de desechos tóxicos. La minera ya ha cerrado las vías de acceso al área, a pesar de que los recursos hídricos son públicos, y ha empezado a construir un embalse de cemento que, asegura, funcionará igual que una laguna natural. Las y los campesinos, hartos de la contaminación que Yanacocha ha causado en la zona durante los últimos veinte años, no confían en las promesas de la empresa y se oponen al proyecto. Quieren el agua para regar sus cultivos y alimentar a sus vacas. “El oro no se come ni se bebe”, afirman.

El Proyecto Conga supone la inversión extranjera más grande de la historia del Perú: casi cinco mil millones de dólares. Hasta el momento, cinco personas han muerto en las protestas en su contra, y muchas más han sido heridas, torturadas o detenidas con cargos infundados. A pesar de la actual incertidumbre sobre el futuro, desde el inicio de la crisis económica mundial en 2008 el precio del oro en los mercados globales creció enormemente, consolidando su valor económico como una inversión muy rentable.

El Proyecto Conga es propiedad de Minera Yanacocha S.R.L. (MYSRL). La participación mayoritaria es la de Newmont Mining Corporation de Estados Unidos (51,35%), y cuenta con participaciones minoritarias de la Compañía de Minas Buenaventura de Perú (43,65%) y de la Corporación Financiera Internacional del Banco Mundial (5%). Yanacocha esperaba inicialmente que el Proyecto Conga compensara la disminución de las reservas de una mina de oro cercana que la compañía ha operado desde 1993. Sin embargo, desde que hizo la inversión, la compañía se ha enfrentado una fuerte rechazo social que ha paralizado los trabajos.

Casi la mitad del territorio de Cajamarca, la región donde vive Nélida Ayay, ha sido cedido en concesión de explotación a empresas mineras, incluyendo cabeceras de cuenca y ríos. El 78% de la población de Cajamarca vive de la ganadería y la agricultura. Nélida es una mujer de los Andes que habla con los espíritus del agua, emplea sus facultades para enfrentarse a las empresas mineras que amenazan destruir la laguna que ella considera su madre. Justo debajo de las lagunas de Nélida, yace un rico depósito de oro que enfrenta a los campesinos que temen quedarse sin agua con la minera de oro más grande de Sudamérica.

Ficha

Dirección

Ernesto Cabellos Damián

Año

2015

Duración

87 min

País

Perú

Producción

Nuria Torrent

Audio

quichua, castellano, inglés

Subtítulos

inglés

Estreno

27 de agosto de 2015

Festival de Cine de Lima

Premios

2017

FICSUR

Mejor Documental

2016

Doker

Premio del Público

FINCA

Premio del Público

Mención especial del Jurado

2015

Los Angeles Documentary Film Festival

Mención Especial por Coraje y activismo

para Nélida Ayay

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