Pocho era conocido como “El Ángel de la bicicleta”, sobrenombre con el que León Gieco compuso una canción en su memoria.

El documental rescata el trabajo solidario que desarrollaba Pocho, buscando abrir caminos de esperanza entre los menos favorecidos de esta sociedad. Algunos piensan que fue justamente esto lo que buscaron matar sus asesinos. Hoy las paredes de la ciudad proclaman “Pocho vive” mientras su recuerdo se expande y su ejemplo se multiplica.

Pocho tenia 35 años, había nacido en Concepción del Uruguay, pero decidió vivir en el barrio Ludueña (Rosario) para trabajar con los más humildes. Coordinaba los talleres para niños, y daba clases de teología en la escuelita del padre Edgardo Montaldo, también trabajaba con el grupo de jóvenes “La Vagancia”.

El miércoles 19 de diciembre, harto de que la policía disparase contra pibes y mujeres, se subió a la terraza de la escuela Nº 756 del Barrio Las Flores, donde colaboraba con la preparación de la comida. Intentó parar la represión, pero un policía del móvil Nº 2270 del comando radioeléctrico disparó directamente contra el cuerpo de Pocho. La bala de plomo se alojó en la traquea y lo mató, llevándose a un militante de la vida y a una persona que luchaba día a día por cambiar las podredumbres de este mundo.

Ficha

Dirección

Francisco Matiozzi

Año

2004

Duración

30 min

País

Argentina

Lenguaje

castellano

Subtítulos

inglés

Guión

Gustavo Martínez

Narración

Quique Pesoa

Fotografía

Roberto Cribb

Edición

Nicolás Calvillo

Productora

EPCTV

Investigación

Antropólogo

Francisco Matiozzi

Institución

Escuela Provincial Cine-TV Rosario

Premios

2006

Albacete Documental

2006

20º Festival Internacional de Cine de Mar del Plata

2005

Festival Internacional del Nuevo

Cine Latinoamericano

2004

XI Festival Latinoamericano de Video de Rosario