Rostros de una divinidad venezolana

Con grandes similitudes a la Santería en Cuba, Santo Daime o Candomblé en Brasil, es una mezcla entre el catolicismo y las creencias de los pueblos aborígenes de Venezuela y africanos.

María Lionza es reverenciada como diosa de la naturaleza, del amor, de la paz, de la fortuna y de la armonía, representando con su imagen una organización religiosa horizontal. Se la considera la Reina de las cortes espirituales venezolanas, considerada así como máxima autoridad espiritual y misterio de la feminidad y el amor.

La película explora la riqueza simbólica de María Lionza en la actual sociedad venezolana, reproducida en diversos contextos de la pintura, la escultura, la danza, el teatro y gran parte de las manifestaciones de culto, siendo el 12 de octubre, día de la Resistencia Indígena, su día máximo de celebración. La producción de esta película recibió el premio de la École des Hautes Etudes en Sciencies Sociales el año 2006 al mejor proyecto de cine etnográfico.