Jóvenes antropólogos: dejad vuestras líneas de investigación posmodernas y estériles y subid al carro del progreso y el éxito: la etnocosmología y el Centro de Estudios de Etnología Extraterrestre (CEEE).

El Rizoma Malinowski

Cataluña

2005

25 min.

Universitat de Barcelona

02/03/2006

Cada vez obtenemos más información de planetas, satélites y estrellas lejanas, y no cesan los testimonios de contactos con seres extraterrestres. Por supuesto, la academia no presta atención a este último fenómeno, y deja que sean periodistas, aficionados y lunáticos los que estudien y difundan estos encuentros, banalizándolos hasta extremos vergonzosos. Llegará el día en que no haya más remedio que admitir que no estamos solos en el universo, y ante semejante revelación alguien preguntará “vaya, ¿y quien debe estudiar a estos nuevos vecinos?”

Desde luego, ante tan magnífica alteridad social y cultural, es de esperar que los antropólogos tengan algo que decir, pero si no hay un trabajo previo no habrá nada más que silencio y ridículo. Mientras las universidades no den el paso, el recién constituido Centro de Estudios de Etnología Extraterrestre promocionará y facilitará el desarrollo de esta nueva especialidad. Esta refundación de la antropología será la que permita que las nuevas generaciones de “etnocosmólogos” vivan una nueva edad clásica de la disciplina. Dentro de pocos años, los resultados de nuestro empeño serán descubrir cómo practican el Kula los selenitas, cual es el panteón de los marcianos o en qué se fundamenta la familia en Alfa-Centauri.

Un nutrido grupo de expertos está ya trabajando para definir los fundamentos de la etnocosmología, buscando el apoyo económico y tecnológico de las agencias espaciales públicas, tanto la NASA como la ESA (Agencia Espacial Europea) para estar preparados para el auténtico encuentro que moverá el Mundo, y aún diría más: los mundos.